Declaración pública SINDOC: Sobre el Informe de investigación de la Superintendencia de Educación Superior

El pasado lunes 13 de noviembre la Universidad Austral de Chile recibió el informe
de la Superintendencia de Educación Superior (SES) que detalla el proceso de
investigación iniciado el 17 de julio de 2023 y concluido el pasado 30 de octubre del mismo
año. En él se relata lo que todos y todas ya sabíamos, la UACh está en una profunda crisis,
tanto financiera como estructural.
En este informe se presenta como resultado de la investigación dos puntos
principales que tienen relación con la gestión institucional y con la situación financiera. Allí
la Superintendencia de Educación Superior indica:
Revisados y analizados en detalle los distintos antecedentes que se recopilaron y
tuvieron a la vista en el contexto de esta investigación, se concluye que la
Universidad Austral de Chile se encuentra en una deteriorada situación financiera y
compleja situación administrativa, por lo que resulta procedente la formulación de
cargos al encontrarse en la hipótesis de la letra a) del artículo 3° de la Ley N°20.800
que Crea el Administrador Provisional y Administrador de Cierre de Instituciones de
Educación Superior y Establece Regulaciones en Materia de Administración
Provisional de Sostenedores Educacionales.
Las inquietudes respecto de la gestión financiera de la Universidad Austral
de Chile se remontan al primer semestre de 2019, específicamente en el segundo
mandato del rector Óscar Galindo. Durante ese periodo, se inicia la explosiva
trayectoria en el endeudamiento de la institución, a propósito de la implementación
del Plan de Infraestructura Académica 2018 – 2022. Tal operación fue autorizada
por el Directorio, en su sesión ordinaria del 22 de noviembre de 2018, y permitió la
contratación bilateral de créditos por un monto máximo de MM$86.000, en función
del plan de financiamiento preparado por la rectoría. (pp. 2-21).
Respecto a la gestión institucional se detallan dificultades en el liderazgo del
gobierno superior de la universidad y desacuerdos con el equipo de rectoría; deficiencias
en la gestión financiera y débil ambiente de control administrativo interno; Además se
destacan errores en la información reportada durante el último proceso de acreditación y se
evidencia la insuficiencia de las medidas definidas en el plan de gestión para el período
2023-2027. En cuanto a la situación financiera, el informe revela un deterioro significativo.
Se detalla un déficit financiero, proyecciones financieras deficitarias para el período 2023-
2027 y una situación crítica de caja debido a la falta de liquidez. Se observa el
incumplimiento de las obligaciones financieras establecidas en los contratos de crédito
vigentes, así como antecedentes comerciales recientes de baja cuantía.
Como resultado de estas circunstancias, la Superintendencia de Educación Superior
(SES) llegó a la misma conclusión que hemos venido expresando durante meses: la
Universidad Austral de Chile se encuentra inmersa en una crisis financiera profunda, y la
gestión institucional llevada a cabo por el equipo de rectoría no ha estado a la altura de los
desafíos que enfrentamos. La crisis de gobernanza de nuestra institución es un tema que
hemos levantado desde el año 2020, y la rectoría y directorio, no han estado a la altura del
rol que les compete, descuidando aspectos fundamentales de relación laboral y
cumplimiento de obligaciones, demostrando erráticas líneas de acción y comunicación que
han llevado a profundizar la crisis en estos últimos años.
Como representantes de SINDOC, nos inquieta observar que, a pesar de los
esfuerzos realizados durante estos últimos meses en los comités ejecutivos de la UACh la
única estrategia propuesta parece ser la de sacrificar a la clase trabajadora. A las/los
académicos y docentes se les solicita más horas de clases, se insinúa pérdida de poder
adquisitivo -renuncia a 13avo sueldo-, postergación de beneficios, y aumento de
estudiantes por carrera. No obstante, el presupuesto consensuado de Rectoría es de más
de 18 mil millones por año.
Esto refleja que una vez más el empleador corta por el lado más débil. La
universidad exhibe su verdadera naturaleza como una corporación privada sin fines de
lucro, revelando su funcionamiento más cercano al de una empresa que precariza a sus
empleados. Es por ello que, mediante esta declaración, expresamos nuestra exigencia de:
1. Que rectoría presente a más tardar el miércoles 22 de noviembre del 2023 las
medidas que se implementarán para abordar la crisis actual, ya que, como sindicato,
consideramos inaceptable que los trabajadores sean los últimos en conocer las
decisiones que afectarán a nuestra institución educativa. Sin ir más allá, hace unos
días el rector informó en Consejo de Sede en Puerto Montt, que se implementarán
40 medidas para enfrentar esta crisis, sin embargo, pese a las reiteradas ocasiones
en que el SINDOC ha solicitado un informe con estas medidas la respuesta ha sido
nula. Nos preocupa de sobremanera que estas medidas no representen el sentir del
sindicato y venga solamente a precarizar las condiciones laborales de las y los
académicos y docentes de la UACh. Por lo cual exigimos que las medidas del plan
de recuperación sean socializadas con los sindicatos con el tiempo suficiente para
ser analizadas.
2. En la misma línea, demandamos transparencia. No es la primera vez que la
comunidad universitaria se entera de los acontecimientos en nuestra institución a
través de los medios de comunicación. Nos parece impresentable que los medios
hayan tenido el informe de la SES antes que quienes participamos como
representantes de las/los docentes en los comités ejecutivos. Como SINDOC hemos
trabajado durante todo este tiempo con la mejor disposición en pro de apoyar a la
institución respecto a la crisis, pero nos parece una falta de respeto que no se dé a
conocer una información tan importante para todos y todas.
3. Además, exigimos que el Directorio UACh se pronuncie sobre qué están haciendo
para aportar en solucionar esta crisis, es por esto que, a través de esta declaración,
y como ya fue solicitado vía correo electrónico, pedimos que el directorio se siente
a conversar con las y los representantes del SINDOC.
4. Exigimos que se respeten los beneficios de nuestro contrato colectivo y que se
cumplan las fechas allí establecidas. Como directorio SINDOC hemos solicitado en
reiteradas ocasiones a vicerrectoría académica y dirección de personal que se
avance en la regulación de contratos de las y los docentes, punto que debió ser
resuelto en diciembre del año pasado. Ya a un año de la fecha acordada aún no
tenemos respuesta de esta situación y nuestros/as colegas vuelven a vivir la
incertidumbre de si se les volverá a contratar o no.
5. Creemos que es imperativo comenzar a avanzar realmente en los procesos de
modificación de estatutos y replantearse el modelo de gobernanza de la institución,
ya que de lo contrario estaremos perpetuando un sistema ineficiente que no aportará
en el fortalecimiento que esperamos tras esta crisis.
En conclusión, queremos enfatizar que hemos dedicado todos nuestros esfuerzos
para contribuir a superar esta crisis. No obstante, lamentablemente, no percibimos el mismo
compromiso por parte de la rectoría. La falta de transparencia, el manejo de asuntos a
puertas cerradas, la escasa información proporcionada y la propensión a tomar medidas
que afectan desproporcionadamente a los sectores más vulnerables nos obligará a adoptar
una postura más radical. Esperamos que estas demandas sean cumplidas, porque creemos
que es lo mínimo que nos merecemos como académicos y docentes que durante años
hemos sostenido el funcionamiento de la universidad pese a la precarización que muchas
veces hemos enfrentado, brindando una educación de calidad que han llevado a esta
institución a alzarse dentro de los mejores rankings a nivel nacional.
Como sindicato esperamos que las medidas de rectoría sean frescas, innovadoras,
con cambios estructurales profundos, y que ofrezcan una alternativa distinta a sacrificar las
condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.